La Parroquia San Francisco de Asís de Aguada, con más de mil personas reunidas como familia, inició el Triduo Pascual. La misa fue presidida por Fray Carlos Cordero y concelebrada por los demás sacerdotes de la Parroquia.
En la homilía P. Carlos nos informó que en el Jueves Santo se celebran dos acontecimientos muy importantes: la Institución de la Eucaristía y El Orden Sacerdotal. En la Misa nos reunimos como hermanos y como miembros de una sola familia. Se nos invita a participar de este gran privilegio y a dejar las excusas para no hacerlo.
Cómo antesala al gesto de lavar los pies a sus discípulos, nos comentó que Jesús se despojó del manto. Siendo el más importante se bajó y lavó los pies de todos sus discípulos, aún del que lo iba a traicionar. Añadió en su catequesis, que nosotros debemos hacer lo mismo. En un gesto de humildad pidió oración por todos los sacerdotes y por las vocaciones sacerdotales. Instó a los padres y abuelos a sembrar la semilla de la vocación sacerdotal en sus hijos, nietos, sobrinos.
Acto seguido se procedió al lavatorio de los pies. En esta ocasión este gesto de amor se llevó a cabo a 12 niños próximos a celebrar su primera comunión. Este detalle fue muy especial y significativo porque en varias ocasiones Jesús nos instó a ser como niños si queríamos seguirle.
También se recibieron los Óleos Sagrados bendecidos en la Misa Cristal. Los mismos habrán de usarse para administración de los distintos sacramentos durante el Año. Fue una noche especial, llena de profundas emociones. Al finalizar la celebración P. Carlos nos dejó la pregunta: "¿Cómo voy a responder al gesto de amor más grande, dónde Jesús derramó su sangre para darnos vida a cada uno de nosotros?