Los días 26, 27 y 28 de septiembre, la parroquia San Miguel Arcángel de Cabo Rojo, celebró sus últimos días de la novena a su excelso patrón.
Al igual que los días anteriores de la novena, las celebraciones estuvieron llenas de mucho aprendizaje y de la gracia de Dios. Tuvimos la visita de Monseñor Elías, Diácono Christian y Diácono Alexis.
Aprendimos que el tiempo nos conduce a la eternidad. Cristo se encarnó y se hizo parte del tiempo para salvarnos. Somos un pueblo que camina hacia esa eternidad de Dios. Hay muchos tiempos importantes en nuestra vida de fe, como por ejemplo, este año de la esperanza. En este año de la Esperanza, nos animamos a celebrar a San Miguel Arcángel. Estamos agradecidos por el regalo de San Miguel a esta comunidad, por parte de Dios. San Miguel nos ayuda a caminar hacia un futuro con certeza y sin miedo. Los tiempos han cambiado pero el Señor, que respeta nuestra dignidad humana, vive en medio de nuestro pueblo y nos ayuda en las tribulaciones. La intercesión de San Miguel nos ayuda a que Dios siga actuando en medio de su pueblo. Cuando Dios tiene la primacía en nuestra vida, todos los proyectos son de vida. Tenemos que volver a Jesucristo; San Miguel nos acompaña en ese camino para vencer el mal. Nos convertimos en la espada de San Miguel cuando practicamos el amor, cumplimos los mandamientos y vivimos nuestra fe.
También, San Miguel nos asiste en la muerte. Para que nos asista, debemos ser juiciosos, bondadosos y estar llenos de misericordia.
Debemos tener siempre la esperanza del triunfo del bien sobre el mal. La importancia de escuchar las escrituras y aplicarlas a nuestra vida nos dan esa esperanza. Debemos tomar la decisión de ser buenos y San Miguel es el intercesor por exelencia para lograr este cometido. Vivamos de la mano de San Miguel Arcángel para ser peregrinos de la esperanza. Pidamos la intercesión de San Miguel para sentir el amor de Dios y la certeza de que, Jesús, venció el pecado y la muerte, desde el amor.